Los comentócratas, quinta columna del fraude criminal

Francisco Rodríguez

Cuando a un gitano le entra el canguelo se le viene el mundo encima. Es una sensación de miedo, inseguridad, pánico, muy contraria a su naturaleza intrépida y sobreviviente. La raza gitana es osada, proverbialmente excluida y perseguida y ha tenido que recurrir a todo por subsistir. Por si fuera poco, el gitano es apostador.